martes, 12 de marzo de 2013

La Nación, el Colón, un sólo corazón.

Los chicos de La Nación tuvieron la gran idea de meter a Pablo Saraví -violinista reconocido del Teatro Colón- a tocar un rato en una estación de subte. El objetivo fue "demostrar" algo que se sospechaba: lamentablemente a la gente mucho no le cabe la música académica y es bastante reacia a ponerse a escucharla en un túnel infecto con cuarenta grados de temperatura. Esperable, pero una vergüenza de todos modos. Las repercusiones forísticas tampoco sorprenden: la culpa del desdén ciudadano (como de cualquier otra cosa) la tienen el gobierno, el comunismo y los negros. Ahí tienen.

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NOTA ORIGINAL.

5 comentarios:

  1. Espectacular! Sin palabras. Los foristas de La Nación se superan día a día, demostrando con esmero su humanidad.
    Un beso en la cola.

    Silvina Montenegro de los Cubos

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  2. Ni siquiera es original: es una repetición de un experimento realizado en EEUU hace varios años. Joshua Bell era el nombre del violinista, el experimento fue en Enero, en el hall del metro de Washington y el diario era Washington Post. Resultado: recaudó 20 dólares y sólo los niños se detenían a oírlo tironeados por sus padres, que querían irse.

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    Respuestas
    1. Asi es... Y hablamos de uno de los mejores violinistas del mundo. Hay un video que lo prueba. Y fue en la Primera potencia mundial.

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    2. ¿Así que al final la indiferencia por la ALTA CULTURA no era culpa de los comunistas ni del gobierno argentino? Estos comentadores tienen la idea fija ...

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